viernes, 19 de abril de 2013

La sequía de la Amazonía amenaza nuestro mundo entero


La Amazonía es una selva tropical ubicada en América del Sur. Esta selva amazónica es el bosque tropical más extenso del mundo, su extensión comprende 6 millones de km2; abarcando nueve países de los cuales Brasil y el Perú poseen mayor extensión de la Amazonía.

Sin embargo debido a la inmensidad de la Amazonía esta es vulnerable a la sequía, según un estudio realizado y publicado el 6 de marzo de 2009 en la revista SCIENCE, este estudio revela el desarrollo de las sequías en estos últimos años causando escasez de dióxido de carbono debido a la mortalidad de los árboles.

Es entonces cuando miles de científicos se cuestionan sobre el futuro de la Amazonía, ¿Qué pasara si la estación cálida se intensifica? ¿Cuán grande será el impacto en resto del mundo? Es por eso que se organizo realizar un experimento en que participan 68 científicos con el propósito de evaluar hectáreas de la Amazonía, desde Brasil hasta Ecuador, para determinar que tan fuerte ha sido el daño que se ha provocado en los últimos años. Los resultados de la investigación fueron desalentadores ya que en 2005 la sequía había provocando que miles de árboles murieran por absorción acelerada del carbono; esto perjudica no sólo a América si no también al resto del mundo ya que la función de la Amazonía es apaciguar en determinado porcentaje el calentamiento global, la deforestación ha causado la disminución de 5,000 millones de toneladas en la retención de dióxido de carbono, equivalente a la deforestación que se da anualmente para fines agrícolas en todo el mundo.

La región amazónica es tan vasta que el más mínimo cambio ecológico en la misma puede tener un gran impacto en el ciclo mundial del carbono. Las constantes sequías en la Amazonía conducirían a una aceleración del calentamiento global. Es normal que en 2005 se observaran temperaturas variables como huracanes destructivos y tornados masivos.

Un grupo de investigadores publicó en la revista Science que es probable que la sequía de 2010 se haya extendido más que la de 2005 –considerada la última de grandes proporciones- y por ende, pudo haber causado una mayor pérdida de árboles.
La sequía amenaza constantemente el desarrollo del Calentamiento Global



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